sábado, 10 de octubre de 2020

TÍTULO EXAMEN FINAL: MODELO PROYECTO DIDÁCTICO INNOVADOR




PRIMERA PARTE: Documento científico: Introducción, desarrollo, conclusión y bibliografía con más de tres autores sobre la UNIDAD II LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA Y SU INCIDENCIA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR



CARRERA: MAESTRÍA EN DIPLOMACIA

SEMESTRE: SEGUNDO

CLASE: ANÁLISIS CONCEPTUAL DE LA HISTORIA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES


 ¡Vamos a pensar estratégicamente la historia para construir el futuro!

1. Introducción

El presente proyecto de innovación didáctica educativa parte del diagnóstico de la necesidad de generar una capacidad de análisis reflexivo, crítico y propositivo en los maestrantes de Diplomacia, a través del desarrollo de competencias específicas que lleven a los estudiantes a ser protagonistas de su proceso formativo, guiándolos en una ruta de enseñanza – aprendizaje con la aplicación de estrategias didácticas novedosas para el tratamiento de la historia. En ese contexto, el problema central que se quiere resolver es la falta de herramientas conceptuales que permiten efectuar un trabajo profesional en el campo de la política exterior, a partir de hechos históricos y las lecciones aprendidas para su aplicación práctica.

Conforme el análisis que efectúa Aranda (2009) sobre la postura de Tedesco (2000) la educación se enfrenta al desafío de adaptarse a la sociedad del conocimiento, y en ese sentido, tal como sucede en el estudio de la historia de las relaciones internacionales, siempre se afrontan periodos de profundas transformaciones que no permiten determinar sí el cambio es constante o es el tránsito hacia una nueva estabilidad. Por ello, para analizar con un sentido de objetividad los fenómenos históricos se requiere contar con una base conceptual que permita guiar al estudiante a desarrollar destrezas y habilidades propias para un futuro diplomático.

Tal como lo señala Tunnermman (2005) la educación del siglo XXI debe enseñarnos a vivir todos juntos en la aldea global. Esto implica que no debemos perder nuestras raíces culturales, ni nuestra identidad como naciones, sobre todo en un mundo que se enfrenta a la globalización impactada por la pandemia del Covid 19. En ese contexto, conocer la historia de las relaciones internacionales implica contar con un bagaje conceptual que permita actuar con base en competencias. De hecho, éstas últimas “…se han convertido en un objeto didáctico de primera magnitud en la definición del nuevo modelo educativo, por lo que han precisado de una necesaria contextualización y un refinamiento conceptual para acomodarlas a su función educativa…”. (Butera, 2007, p.5.)

Consecuentemente, la presente propuesta de proyecto de innovación didáctica educativa parte del presupuesto que es necesario consolidar un conocimiento conceptual en los estudiantes, para que puedan optimizar la lectura del pasado, en un proceso de comprensión y aprendizaje que proyecte estratégicamente el futuro con una aproximación desde diferentes ópticas y contenidos propios de la tecnología de la información y el conocimiento.

2. Competencias

Se hace necesario comprender que hoy en día la educación superior universitaria debe permitir a los estudiantes contar con la capacidad de insertarse en el mundo laboral, lo que requiere de procesos de formación heurística, que incluyan capacidades, habilidades, actitudes y valores. Es decir, que las competencias pueden ser entendidas como procesos de tipo cognoscitivo, analítico, reflexivo, crítico y otros con que no son solamente elementos individuales o independientes, ya que los conocimientos deberán transformarse en hechos objetivos o concretos, esto se traduce en el aprendizaje al que le denominamos el saber hacer, es decir traducir las ideas en algo objetivo y que implican por supuesto la creación.

En ese marco, también es importante entender que para un proyecto de innovación didáctica educativa en el campo del análisis conceptual de la historia de las relaciones internacionales también debemos trabajar sobre la actitud, que puede ser entendida como el desarrollo de una motivación que permanezca en el tiempo para alcanzar las metas que uno se propone. Adicionalmente, tenemos a los valores, que son necesarios para una inserción exitosa en la sociedad, y son parte de un marco de comprensión de categorías que explican la forma de interpretar fenómenos históricos.

Como lo señala Chávez (1998) la competencia no es otra cosa que un resultado de una integración entre habilidades y conocimientos que se pueden sintetizar en saber-hacer, saber-ser y saber-emprender. De ahí que las competencias puedan ser definidas, en la escuela europea de pensamiento, como “…una combinación dinámica de conocimiento, comprensión, capacidades y habilidades”. (González, J. y Wagennar, R., 2006, p. 37).

En ese marco, se debe tener especial cuidado en que el proyecto de innovación didáctica educativa pueda tomar en cuenta los avances científicos y tecnológicos, al tiempo que utilizan estrategias para alcanzar un conocimiento que debe apuntar a preparar al estudiante para su campo laboral. Así, según Cano (2008), la formación por competencias implica articular conocimientos conceptuales, procedimentales y actitudinales, apoyándose en los rasgos de personalidad del sujeto, a partir de una actitud reflexiva alejada del comportamiento estandarizado, dado que cada situación es nueva y diferente. Esto último, a pesar de que muchas veces se piensa que la historia se repite.

Consecuentemente, el estudiante, en este proyecto desarrollará competencias de comprensión conceptualización, resolución de problemas, trabajo en equipo, pensamiento crítico y reflexivo, responsabilidad, innovación y adaptación.

3. Desarrollo

Según Tedesco, en la interpretación de Aranda (2009) la complejidad de los procesos sociales, sumada a la crisis del Estado-Nación y la desintermediación en el marco de la globalización producen una tendencia que privilegia la búsqueda de la igualdad, el respeto por la diversidad, el fortalecimiento de la cohesión social y la necesidad de nuevos arreglos institucionales para encontrar una racionalidad al creciente flujo de informaciones. En ese contexto, los conceptos propios de las relaciones internacionales, entendida como una ciencia, son las herramientas adecuadas para comprender como este fenómeno no es reciente, sino que al contrario se formó en el período que abarca los siglos XVIII, XIX y XX, donde ya se produjeron transformaciones culturales, políticas, económicas y de distribución de poder con el surgimiento de nuevas tecnologías. No se trata de efectuar un paralelo mecánico, sino encontrar la lógica de los procesos, su base material y su sustento ideológico para entender la evolución desde una perspectiva crítica, reflexiva y propositiva.

Es precisamente con esa lógica que se debe entender el papel de la educación desde la universidad y su responsabilidad con la sociedad, especialmente en América Latina. Se debe “…reconocer que el principal desafío de la transformación educativa es el de manejar la complejidad de estos procesos. Reconocer la multidimensionalidad y la necesidad de trabajar con secuencias diferentes y simultáneas, implica admitir la necesidad de introducir ciertos niveles de experimentación en las políticas públicas, dotando a estas experimentaciones del rigor necesario”. (Aranda, 2014, p.8.). La explicación no puede ser más contundente, la comprensión de los procesos históricos requiere de una base científica, no se trata de acumular conocimiento, se debe buscar una interpretación desde lo conceptual de la historia de las relaciones internacionales para alcanzar los objetivos propuestos.

De ahí que como señala Bordenave (1982) la investigación y la enseñanza deben convertirse en verdaderas herramientas para resolver los problemas de la comunidad, la investigación vía el diagnóstico de los problemas fundamentales y la búsqueda de su solución, y la enseñanza mediante la capacitación de docentes, estudiantes y grupos de la comunidad para la ejecución del diagnóstico de la situación, así como para la aplicación de las soluciones encontradas. Por ello, cualquier alternativa que se plantee para abordar estos temas requiere de un manejo, conocimiento y comprensión de la historia.

Cuando trascendemos las fronteras nacionales y se accede a la comunidad internacional, se debe ser conscientes que sin un adecuado proceso de enseñanza – aprendizaje que dote de los conocimientos teóricos, conceptuales y prácticos de lo que supone interpretar los hechos de la historia y trasladarlos a escenarios futuros, basados en evidencias científicas, no se podrá construir y resignificar la importancia del pasado, la relevancia del presente y lo acuciante del futuro para un Estado – Nación.

En ese contexto, el docente juega un rol fundamental. No se trata ya de contar con un enfoque bancario de la educación, se debe avanzar a un nuevo estado en el que, como señala Branda (2011) los estudiantes deben ser los protagonistas de su aprendizaje, donde la comprensión y las capacidades de desarrollo de los estudiantes son crecientes en todos los ámbitos. Por ello, el docente debe ser un artista escénico, con la capacidad de conocer su tema, liderar un proceso de generación de conocimientos colaborativos y aplicación de estrategias didácticas propias del mundo virtual.

Así el planteamiento aquí expresado muestra el desafío que tiene la educación superior para combinar materias que aparentemente están alejadas de las tecnologías, pero que al contrario requieren de todo el apoyo para efectuar los ajustes necesarios para convivir con ellas. En ese contexto, el proyecto de innovación educativa en el ámbito de las relaciones internacionales requiere del uso de medios y equipos acorde con la realidad que se vive.

De ahí que la presente asignatura permitirá a los estudiantes utilizar una caja de herramientas conceptuales para efectuar un análisis histórico de las relaciones internacionales, que pueda aplicar posteriormente en el ejercicio cotidiano de la función diplomática. En ese contexto, el método didáctico que se aplicará en esta asignatura permitirá avanzar de lo más fácil a lo más difícil, de lo más simple a lo más complejo, de lo concreto a lo abstracto, de la observación y la experimentación a la reflexión y a la formación teórica y, finalmente, de la acción práctica, a la efectiva a la interiorización del tema.

Las técnicas didácticas serán utilizadas como estrategias globales e integrales. Para ello es preciso entender que las técnicas representan un conjunto de actividades ordenadas y articuladas. El objetivo final de las técnicas es logar que el estudiante sea responsable de su propio aprendizaje, tenga un papel participativo, se relacione con su entorno, actúe con autonomía y utilice la tecnología como un apoyo y recurso para solucionar problemas.

Se combinarán técnicas de grupo como la mesa redonda, debate, proyectos, grupo de intercambio de experiencias, método de preguntas, con actividades individuales. Los materiales y estrategias estarán acordes con la temática a desarrollar, partiendo de la base que todos serán los propios protagonistas de la construcción de conocimiento para adquirir nuevas competencias.

4. Conclusión

El desarrollo de un proyecto de innovación didáctica educativa en el ámbito del análisis conceptual de la historia de las relaciones internacionales constituye un desafío, tanto por el contenido de la asignatura, como por la necesidad de identificar estrategias adecuadas para cambiar la forma tradicional de pensar los hechos del pasado como un aprendizaje derivado de la sola transmisión de conocimiento. Recrear el pasado, traerlo al presente y proyectarlo al futuro requiere de una combinación de recursos y métodos que partiendo de la lógica del Cono de Dale puedan incorporar el uso de tecnologías que sean propias de un campo rígido como la historia, y más aún en el campo internacional.

Consecuentemente, el aprendizaje colaborativo, por medio de infoestructuras, con materiales educativos propios de la disciplina combinados con métodos y dinámicas didácticas que presuponen una ruptura se transforman en una oportunidad de crear una nueva forma de entender la historia de las relaciones internacionales, a partir de la generación y consolidación de herramientas conceptuales apropiadas al ámbito de la política exterior y la diplomacia.

Bibliografía

     Aranda, P. (2009) Educar en la sociedad del conocimiento. Tedesco. Documento de Trabajo. La Paz, Bolivia: EMI

     Branda, Silvia A. (2011). “Los docentes como artistas escénicos”. En Porta, L, Álvarez, Z., Sarasa, C. y Bazán S. (compiladores). Curriculo, Investigación y Prácticas en contexto(s). VI Jornadas Nacionales sobre Formación del Profesorado. Mar del Plata, Argentina. Recuperado de: http://posgrado.lapaz.emi.edu.bo/pluginfile.php/26729/mod_resource/content/3/LOS_DOCENTES_COMO_ARTISTAS_ESCENICOS.pdf

     Butera, MJ. (2007). Los blogs en el nuevo modelo educativo universitario: posibilidades e iniciativas. Barcelona, España: Facultad de Biblioteconomía y Documentación. Recuperado de:


file:///C:/Users/User/Downloads/BUTERA%20BLOGS%20Y%20EL%20MODELO%20EDUCATIVO%20PARA%20LA%20SOCIEDAD%20DEL%20CONOCIMIENTO%20(2).pdf

     Cano G., Elena (2008). La Evaluación por competencias en la educación superior. Profesorado. UDABOL, La Paz, Bolivia.

     Chávez, U. (1988). Las Competencias en la Educación para el trabajo. Seminario sobre Formación Profesional y Empleo. México D.F. México.

     Gonzalez, J., y Wagenaar, R. (Eds.). (2006). “Tuning educational structures in Europe”. Informe final - Proyecto piloto fase 2. Bilbao, España: La contribución de las universidades al proceso de Bolonia.

     Tunnermann, Carlos (2005).  “Una nueva cultura política para América Latina”. En Humanidades: la ética en el inicio del siglo XXI. UPOLI, Universidad Politécnica de Nicaragua.  Recuperado de: http://biblioteca.clacso.edu.ar/Nicaragua/cielac-upoli/20120806021649/tunner5.pdf

TÍTULO EXAMEN FINAL: MODELO PROYECTO DIDÁCTICO INNOVADOR- SEGUNDA PARTE: Desarrollo del proyecto colocando las actividades, materiales y recursos didácticos que usará

miércoles, 7 de octubre de 2020

EL EDUBLOG COMO CONTRIBUCIÓN EN EL CAMBIO DE PARADIGMA EDUCATIVO. EL ROL DOCENTE COMO ARTISTA ESCÉNICO

Introducción.

La tesis central del artículo de Butera (2007) es que los blogs se han transformado en una herramienta de gran utilidad para la educación, porque “…demostraron una eficacia comunicativa de contenidos en entornos tecnológicos, que le permitían adquirir un espacio propio en la Web”. (Butera, 2007, p.1.).  Esa postura se refuerza al valorar a esta herramienta tecnológica por su efectividad al enfocar un tópico que los foros de debate o discusión En ese sentido, siguiendo a Butera (2007) se puede caracterizar a los blogs por su dinamismo, su gestión y mantenimiento sencillos, su similitud con los correos electrónicos, la identificación simple por los motores de búsqueda, su sistema de comentarios que los hacen interactivos y por su capacidad de ser parte de los agregadores de redes sociales.

Ya en 2007, Butera señala el crecimiento exponencial de los blogs, que se transformaron en un fenómeno masivo en la red, llegando a transformarse en una Blogosfera, donde el usuario juega el papel principal, lo que deriva en un mundo virtual plagado de contenidos diversos, siendo el desafío central la etiquetación semántica de los mismos.

El carácter indefinido de esa etiquetación, no fue un óbice para que se “…se detectasen las potencialidades didácticas de los blogs…” (Butera, 2007, p.2.). Un elemento que debe considerarse también, es que los blogs cuentan con una doble dimensión personal y colaborativa que contribuye a un proceso horizontal de construcción de conocimientos adaptándose al ritmo de cada educando. Todas esas ventajas y facilidades que ofrece esta herramienta han permitido que se transforme al blog en un espacio para implementar un diseño instructivo.

Esta concepción se ve reforzada por la aparición del concepto de edublog que, como señalan Dapía Conde y Escudero Cid (2014), es el resultado de la suma entre educación y tecnología. Éstos son “…blogs de contenido específicamente educativo, que se utilizan como soporte en los procesos de enseñanza – aprendizaje y que pueden adaptarse a cualquier disciplina y nivel educativo y  pueden ser empleados tanto en la enseñanza a distancia como complementarios a la presencial”. (Dapía Conde y Escudero Cid, 2014, p.56.).

Desarrollo.

No cabe duda que esta revolución e innovación en los procesos educativos tienen un impacto positivo. En ese contexto, Butera (2007) señala que los blogs deben ser capaces de atender tres tipos definidos de aprendizaje, a saber, el asociativo, significativo y dialógico. Precisamente este proceso aporta a lo que se puede definir como una nueva alfabetización que combina las dimensiones tecnológica o digital, la mediática, visual y cultural, lo que implica una nueva aproximación al proceso de creación de competencias en entornos virtuales para la educación que son los edublogs.

Consecuentemente, “…el verdadero impacto educativo no se encuentra en la inoculación de una nueva herramienta al aula, que tiene sentido por sí misma en tanto que dominio experto de un medio tecnológico, sino en su transformación en un instrumento ´competencial´ educativo, esto es, una plataforma cuyos elementos vehiculares sean los contenidos y las capacidades del educando”. (Butera, 2007, p.4.). Sin duda esta aproximación a los edublogs genera un desafío de adaptación en las capacidades de los docentes y los estudiantes, dado que la transición de la presencialidad a la virtualidad requiere de una capacidad que debe ser desarrollada en paralelo a la alfabetización y uso digital.

Para que ello suceda, es necesario avanzar hacia un enfoque colaborativo en la metodología de aprendizaje. Como señalan Dapía Conde y Escudero Cid (2014) este nuevo software social que se encuentra alojado en la plataforma web 2.0 es un espacio que permite actividades individuales y grupales para crear, colaborar y compartir conocimientos con otros usuarios, lo que se constituye en una oportunidad para crear saberes por medio de la participación, comunicación y trabajo en equipo.

La transformación del paradigma educativo se transforma, según Butera (2014) por impulso de nuevos factores a tomar en cuenta como las estrategias didácticas que tendrán como objetivo central el aprendizaje del estudiante, que debe ser el protagonista de su proceso formativo, mientras que las estrategias de enseñanza buscarán asentarse en la resolución de problemas de casos prácticos, para así instalar habilidades, destrezas y competencias que permitan un conocimiento significativo creciente.

En este nuevo escenario virtual del proceso enseñanza – aprendizaje, el docente asume también un rol vital, dado que debe asumir el cambio paradigmático y hacer uso de sus mejores artes escénicas para alcanzar los objetivos propuestos. Tal como lo señala Branda (2011) el conocimiento también está vinculado con aspectos emocionales y afectivos, lo que implica que el docente o facilitador es en gran medida un artista de la educación, dado que “…al igual que el actor quiere causar un efecto durante la representación, y desea que ese efecto se prolongue después de finalizar su clase”. (Branda, 2011, p.2.).2

En 2011, Branda, citando a Seymour Sarason, reafirma que el objetivo central del artista debe ser estimular, instruir, complacer o entretener, por tanto el docente o facilitador también debe prepararse para cumplir con los propósitos que persigue a la hora de entenderse con los estudiantes adaptándose al auditorio que tiene como público y desarrollando con énfasis el sentido del auto perfeccionamiento. “Hay docentes que buscan impresionar a sus alumnos no con su habilidad o eficiencia para enseñar, sino con los rasgos distintivos o singulares de su personalidad. Siempre están en escena, conscientes de estar representando”. (Butera, 2011, p.8.).

Ahora bien, esa combinación entre la educación, tecnología y actuación, tienen en el edublog un mecanismo de convergencia óptimo para apuntalar la transformación del paradigma educativo tradicional. No obstante, conforme señalan Dapía Conde y Escudero Cid (2014) no necesariamente el desarrollo de aptitudes para interactuar en redes sociales significa que cuenten con competencias en las nuevas tecnologías. No obstante, es necesario destacar que una vez incorporado el conocimiento para el uso del edublog como parte de un proceso colaborativo, la respuesta es positiva y genera un efecto de crecimiento en la participación.

En ese sentido, y a tenor de los resultados que obtuvieron en su estudio “…la utilización de los edublogs puede significar un gran paso para superar algunos obstáculos que arrastra la enseñanza en general y la universitaria en particular: falta de motivación del alumnado, enseñanza pasiva, enseñanza centrada en el aprendizaje de conocimientos teóricos descontextualizados. La eficacia real de los edublogs como herramienta de aprendizaje dependerá de la motivación y formación del docente, de la importancia y valor real que se dé desde el sistema educativo a la innovación y, por supuesto, a los esfuerzos dedicados a mejorar los recursos necesarios”. ((Dapía Conde y Escudero Cid, 2014, p.68.).

Conforme lo señala Butera (2011) la aplicación de esta herramienta en la educación y, específicamente, en la práctica docente demuestran que su mayor ventaja es ser una herramienta colaborativa que promueve y facilita el aprendizaje. Esta comunidad virtual permite que cada estudiante detecte con nitidez el grado de respuesta, interés y cooperación que despierta su blog, lo que genera un compromiso y colaboración con sus pares y el docente. En definitiva la utilización de blog requiere de un método, compromiso, constancia, responsabilidad y calidad.

Conclusión.

No existe duda que desde inicios de la década del 2000 la herramienta del blog adquiere una relevancia en el mundo virtual, y progresivamente en el mundo educativo. Su esencia colaborativa, grupal y complementaria son una muestra de cómo se puede trabajar el proceso enseñanza - aprendizaje

Queda en evidencia la necesidad de comprender la importancia y responsabilidad que conlleva al docente la transición de paradigma. No se trata únicamente de ser un gran actor vacío de contenido, o un conocedor en profundidad que no sabe transmitir, o simplemente usa su saber para ocultar su falta de empatía. Por parte del estudiante, es necesaria una apertura mental para afrontar el nuevo desafío de salir de las redes para entrar a la tecnología educativa.

Bibliografía.

     Butera, MJ. (2007). Los blogs en el nuevo modelo educativo universitario: posibilidades e iniciativas. Barcelona, España: Facultad de Biblioteconomía y Documentación. Recuperado de: file:///C:/Users/User/Downloads/BUTERA%20BLOGS%20Y%20EL%20MODELO%20EDUCATIVO%20PARA%20LA%20SOCIEDAD%20DEL%20CONOCIMIENTO%20(2).pdf

     Dapía Conde, María y Escudero, Ricardo. Salamanca, España. Aprendizaje colaborativo mediante el uso de edublog en la enseñanza universitaria. Valoración de una experiencia. Enseñanza & Teaching, 32, 2-2014, 53-72. Recuperado de: https://revistas.usal.es/index.php/0212-5374/article/view/et20143215372/12522

     Branda, Silvia A. (2011). “Los docentes como artistas escénicos”. En Porta, L, Álvarez, Z., Sarasa, C. y Bazán S. (compiladores). Curriculo, Investigación y Prácticas en contexto(s). VI Jornadas Nacionales sobre Formación del Profesorado. Mar del Plata, Argentina. Recuperado de: http://posgrado.lapaz.emi.edu.bo/pluginfile.php/26729/mod_resource/content/3/LOS_DOCENTES_COMO_ARTISTAS_ESCENICOS.pdf

jueves, 1 de octubre de 2020

Reflexiones sobre una nueva cultura política para América Latina de Carlos Tunnermann



Introducción.

El texto objeto de este documento, hace referencia a las principales tendencias del mundo contemporáneo al final del siglo XX que podrían convertirse en serios retos para la humanidad en el siglo XXI que, conforme indica Tunnermann (2005) fueron identificadas, por encargo del Consejo Ejecutivo de UNESCO, por un grupo de intelectuales presidido por Jerome Bindé.

Esas tendencias permiten a Tunnermann (2005) desarrollar una serie de conceptos. Se pueden resumir las mismas, así: i) combinación entre la rapidez de la tercera revolución industrial, el continuo progreso de la globalización y el efecto de crear una sociedad dual con inequidades entre y dentro de las naciones; ii) pobreza, inequidad y exclusión no revertidas por el paradigma del desarrollo humano sustentable; iii) nuevas amenazas a la paz, seguridad y derechos humanos como el racismo, intolerancia religiosa, ultranacionalismo, entre otros; iv) problemas del crecimiento exponencial de la población mundial y la incapacidad del planeta para atender los requerimientos futuros.

Prosigue el autor con la v) calentamiento global y degradación del medio ambiente; vi) emergencia de la sociedad de la información que genera una desigualdad digital; vii) desafíos para la gobernabilidad mundial por la necesidad de democratizar las decisiones globales en el marco de las Naciones Unidas; viii) creciente y relevante rol de la mujer que requerirá de un enfoque y políticas de equidad de género; ix) riesgo de una hegemonía cultural digital derivada del avance de la sociedad de la información y la tecnología, y x) ciencia y tecnología como factores clave para luchar contra las enfermedades en el marco de la ética con la que se aborde la biotecnología.

En 2005, Tunnermann señaló la necesidad de tomar conciencia de todas y cada una de esas tendencias, que generan oportunidades y desafíos, como la clave para desarrollar las bases de una nueva cultura política en América Latina.

Desarrollo.

La globalización “no se limita al aspecto puramente económico; en realidad, es un proceso multidimensional que comprende aspectos vinculado a la economía, las finanzas, la ciencia y la tecnología, las comunicaciones, la educación, la cultura, la política, etc…” (Tunnermann, 2005, p.2). Como producto de la distribución del poder mundial en todas sus dimensiones, la realidad configura un orden desigual, inequitativo y de limitaciones en el acceso a todos los seres humanos a los beneficios que teóricamente ofrece ese fenómeno.

Por ello, como afirma Tunnermann (2005) la globalización es un fenómeno dominante e inescapable, lo que torna imprescindible desarrollar un nuevo marco de ideas que permita transformarla en una herramienta de liberación e inclusión, basada en una distribución más equitativa de la riqueza, la ciencia, la participación, el conocimiento, los recursos de la naturaleza y, sobre todo, revalorizando los derechos humanos, la moral, ética y la gobernabilidad global.

Esa segunda dimensión, permite introducir la discusión en América Latina, señalando que “…los gobiernos democráticos no han logrado ofrecer un nivel de bienestar aceptable a todos los sectores de la población ni revolver los problemas del desarrollo, lo cual genera frustración y crisis de credibilidad en el sistema democrático.” (Tunnermann, 2005, p. 4). Así, demuestra que la gobernabilidad democrática es un eje sustantivo para generar una nueva cultura política, con amplia participación y basada en valores como justicia, libertad, solidaridad, transparencia, entre otros. El equilibrio de poderes, para Tunnermann (2005) no es una condición suficiente, pero sí necesaria para mejorar las condiciones de vida de la sociedad, cuyas formas de organización agrupadas en la sociedad civil debe coadyuvar al cambio para construir un Estado Moderno e inteligente que promueva consenso y políticas para todos.

En su investigación Tunnermann (2005) añade un tercer elemento en la discusión que es la cultura de la corrupción. Esta es un fenómeno, lamentablemente, propio de la política latinoamericana y contrario a la democracia. Por tanto, “la ciudadanía, a través de las distintas formas de organización de la sociedad civil, tiene un rol importante, diríamos decisivo, en la lucha contra la corrupción.” (Tunnermann, 2005, p. 9).

La relación entre la ética y la política son la cuarta dimensión de la postura del autor. Por ello, señala que en América Latina y el Caribe “se hace necesario promover una nueva cultura política basada en la interdependencia entre lo ético y lo político, entendiendo a la ética no sólo como un conjunto de principios y valores, sino como un elemento dinámico, movilizador del comportamiento político de nuestros pueblos.” (Tunnermann, 2005, p. 9). De ahí que sea necesaria una nueva educación política de la sociedad con formación ética.

Finalmente, Tunnermann (2005) plantea que la salida se encuentra en dar una respuesta ética a los desafíos contemporáneos. En ese camino, “…es preciso construir una modernidad ética, que mantenga los valores del humanismo y de la igualdad de derechos entre todos y cada uno de los hombres, subordinando el poder técnico a los valores de la ética.” (Tunnermann, 2005, p. 11). Es claro que no hay transformación de la sociedad, el Estado y el desarrollo sin participación de la población, que debe tener una nueva base moral y ética.

Conclusión.

La globalización es una realidad que transformó la vida de las sociedades, y para que las sociedades la modifiquen para crear un mundo más justo y equitativo es necesario que se refunden y recreen la cultura, ética y educación política, permitiendo establecer un Estado que responda a las necesidades humanas.

Bibliografía.

     Tunnermann, Carlos (2005).  “Una nueva cultura política para América Latina”. En Humanidades: la ética en el inicio del siglo XXI. UPOLI, Universidad Politécnica de Nicaragua.  Recuperado de: http://biblioteca.clacso.edu.ar/Nicaragua/cielac-upoli/20120806021649/tunner5.pdf.

TÍTULO EXAMEN FINAL: MODELO PROYECTO DIDÁCTICO INNOVADOR

PRIMERA PARTE: Documento científico: Introducción, desarrollo, conclusión y bibliografía con más de tres autores sobre la UNIDAD II LA TECNO...